- La nueva entidad no es un capricho nuestro. Es una necesidad que demanda la ciudadanía y las organizaciones que representan a la clase trabajadora, a las personas consumidoras, a la economía social y a las PYMES.
- Supone revertir
la tendencia neoliberal de las últimas décadas en las que se desmontó el
sector público pieza a pieza. Con esta medida se abre todo un camino en
favor no sólo de la banca pública, si no de la función social de la banca y las
finanzas, defiendo IU que debe ser una competencia pública y no un negocio
privado.
- Tras la
aprobación del anteproyecto de ley, el Pleno del Parlamento de Andalucía
abordará la creación de la entidad bajo una ley.
- Ser
sociedad anónima y disponer de ficha bancaria es el requisito fundamental para
ser y operar como Banco. La mera posesión de ficha bancaria le habilita
para poder desempeñar todas las funciones y operaciones que corresponden, según
la legislación actual, a las competencias de un banco.
- La
entidad pública de crédito es la semilla de la Banca Pública, el siguiente paso
es la petición y concesión de la ficha bancaria. Las funciones de esta
están delimitadas por los acuerdos alcanzados en el marco del pacto de
gobierno.
- IU no
renuncia en modo alguno a desarrollar la banca pública universal en adelante
siempre que las y los andaluces así lo apoyen, expresándose ese apoyo en el
voto a Izquierda Unida y a las fuerzas políticas que defienden que la gestión
de los recursos económicos debe ser competencia pública y no un negocio
privado.
- Hemos
conseguido que la entidad sea una herramienta estratégica para la
planificación, el desarrollo económico y la generación de un polo financiero en
Andalucía al servicio de la ciudadanía, cumpliendo así con el Estatuto de
Autonomía. Dota al gobierno de la Junta de Andalucía de una herramienta de la
que carecía hasta este momento.
- No
subvencionará, ni funcionará a pérdidas. Será viable y sostenible. Hay que
tener en cuenta que la maduración de un Banco es a largo plazo. En el momento
de su creación, estará muy limitada en sus operaciones. Tendrá que ir dotándose
de tamaño, recursos, solvencia, confianza y alcance, y en función del grado de
maduración podrá ir creciendo e implantando nuevas operaciones y clientes.
- En función
de las necesidades a corto plazo en la economía productiva y real, y por
facilidad de operatividad, la prioridad se centra en las pymes y economía
social.
- Rígidos
criterios de solvencia, ética en las prácticas, transparencia, participación y
el rendimiento de cuentas ante el Parlamento de Andalucía, son
criterios corporativos novedosos, que son necesarios y exigidos por la
ciudadanía para que las entidades financieras trasmitan confianza.
- Hay que
tener en cuenta dos cuestiones. La primera es que, aunque la ley que aprobará
el Parlamento andaluz crea la semilla para una banca pública, es más
limitado que nuestra propuesta de trabajo final, ya que es fruto de una
negociación en la que la correlación actual de fuerzas nos es desfavorable.
En segundo lugar, el acuerdo no restringe el grado de desarrollo y evolución de
la entidad, por lo que desde IU seguimos apostando por nuestra propuesta de
trabajo final de cara al futuro.